Ayer os preguntábamos cómo reaccionarían el perro y el gatito. Pues aquí tenéis la respuesta: el perro no se resiste a darle un gran lametón al minino
Ni el gato se convierte en una bola peluda asustada, ni el perro sale corriendo, simplemente el perro saca su lado paternal y se decide a proteger y a limpiar al gatito, que se queda con cara de ¡PUAGG qué asco!
Una imagen bien graciosa y tierna que nos demuestra que perros y gatos pueden convivir en paz.
by: wambie me gusta mucho esta pag....
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